En 1989 Sega continuaba siendo un referente dentro del mundillo de los arcades. Durante ese año saca una nueva máquina llamada Cyber Police ESWAT la cual contó con relativo éxito.

En ella el jugador asume el papel de un policía novato conocido como Duke Oda. Un poderoso sindicato del crimen está sembrando el caos en la ciudad y este agente debe mostrar su habilidad como oficial capturando a distintos jefes de la mafia y llevándose en el proceso a cuantos más esbirros mejor. Únicamente, en principio, cuenta con una pistola de munición limitada para ello. Si ésta se termina tendrá que acabar con los oponentes, literalmente, a patadas. Afortunadamente en el recorrido irán apareciendo distintas opciones para aumentar el número de balas. 


Conforme se progresa a lo largo de la aventura y se realizan varios arrestos el protagonista promocionará. Los grados por los que pasa son: Capitán, Jefe asistente, Jefe de Policía y, finalmente, agente ESWAT tras conseguir el arresto de 3 cabecillas del crimen importantes. Con un traje de inspiración en uno de los referentes inconfundibles del cine de los ochenta, Robocop, aumentará su arsenal armamentístico y tendrá incluso armas especiales de uso limitado. Conforme sea golpeado partes de la armadura irán desapareciendo.

Estamos ante una obra que mezcla el shoot'em up y las plataformas, todo ello mostrado a través de un scroll lateral. Jugablemente toma prestados muchos elementos de títulos muy conocidos como Shinobi o RollingThunder. Existen saltos a distintas alturas muy en línea de lo visto en el juego de ninjas, incluso la estética de escenarios es similar. 


Cuenta con un total de 15 áreas sobre las que hacer frente a innumerables enemigos. La mayoría de éstas presenta en última instancia un jefe final que debe ser eliminado y/o arrestado, según de quién se trate. Éstos son muy variados e incluyen incluso a animales como tigres o gorilas entre el elenco.

En cuanto a los adversarios habituales con que se topará el jugador al recorrer las fases se encuentran personajes de distinta índole incluyendo molestos rivales que visten un traje metálico similar al del héroe.

Técnicamente ofrece gran colorido y variedad gráfica en cuanto a fondos. Se muestra correcto y detallado con un scroll de pantalla suave en todo momento. Los sprites cuentan con un tamaño generoso y son abundantes llegando a haber gran cantidad de ellos al mismo tiempo en acción. Los movimientos por su parte son ásperos, faltos de fluidez y se echan en falta un mayor número de cuadros de animación. Además todos los personajes se notan muy encorsetados y rígidos en su devenir por la pantalla. El apartado sonoro cumple sin más, sin ser demasiado destacable. 


El grado de dificultad que presenta podría calificarse de medio-alto. Es un arcade exigente aunque con práctica se logra una evolución clara en su dominio. Existen momentos en que la dificultad se dispara al tener que hacer frente a un gran número de enemigos de manera simultánea. En contrapartida, y para compensar un poco, los jefes finales no son especialmente complicados.

El control del policía es algo tosco, con una capacidad de salto muy limitada, lo que repercute directamente en la jugabilidad. También la falta de variedad en cuanto a armamento desemboca en que, en ocasiones, se tienda a caer en la monotonía. Hace uso de 3 botones: salto, disparo principal y munición especial. 


Con sus luces y sus sombras, en general, este Cyber Police ESWAT me parece un arcade correcto que, tras dársele una oportunidad y profundizar un poco en él, puede atrapar al jugador si éste no es excesivamente crítico tras la primera impresión. Su principal carencia, en opinión del que escribe estas líneas, es la falta de identidad y personalidad propias de la que hace gala. Transportar elementos de otras recreativas muy conocidas para presentarlos sin apenas novedades logra el efecto de sentir que lo que estamos viendo ya lo hemos jugado antes. Un poco más de riesgo y de originalidad podrían haber llevado a que esta obra se recordase con mayor agrado y no a que simplemente pueda catalogársela de válida, sin más. 

Se hicieron ports para distintos sistemas, muchos de los cuáles se alejan del desarrollo del original. Así vieron la luz versiones para Mega Drive, Master System, ZX Spectrum, Amstrad CPC, Atari ST, Commodore 64 y Amiga