Este pequeño cartucho de Gameboy publicado en 1992 supuso el comienzo de la andadura del personaje Kirby en el mundillo de los videojuegos.
Kirby's Dream Land surge de la mano de HAL Laboratory en exclusiva para la portátil de Nintendo. Se trata de un título de plataformas en el que tomando el control de un orondo personaje llamado Kirby se ha de plantar cara al malvado Rey Dedede, el cual está dejando sin sustento a los habitantes del mundo de Dream Land.

La aventura consta de un total de 5 niveles. En los cuatro primeros se recorren diferentes mundos hasta dar con enemigos que custodian las estrellas que sirven para conseguir alimento, tanto a mitad como al finalizar la fase. El último de los mundos presenta el reto de acabar con los 4 jefes finales de cada una de las escenas previas de manera encadenada para así poder acceder al enfrentamiento con Dedede. 


En el recorrido surgirán multitud de pequeños adversarios que intentarán impedir el paso del protagonista a toda costa. Éste dispone de una habilidad por la cual es capaz de aspirar cualquier elemento que se interponga en su camino y usarlo como objeto arrojadizo. También, al tomar aire, puede inflarse hasta ser capaz de volar. En algunos momentos aparecen items que consiguen transformar al pequeño héroe en un lanzador de fuego, tornándose en algunos momentos la aventura en todo un shoot'em up.
Las zonas que forman cada escenario se comunican a través de puertas, las cuáles en ocasiones suponen pequeños y sencillos puzzles hasta lograr alcanzar el camino correcto para proseguir la historia. 


Gráficamente es una obra destacable. El entorno y los fondos son detallados al igual que los sprites. Éstos cuentan con un tamaño considerable, lo que supone que todo sea fácilmente distinguible al jugar en la pequeña pantalla monocroma de la Gameboy original. Su scroll de pantalla es, asimismo, muy suave. El apartado sonoro está también muy cuidado con melodías de calidad para acompañar la acción en todo momento y unos efectos sonoros notables.
Jugablemente es muy correcto, con un acertado control del protagonista el cual responde con precisión y agilidad a las órdenes del pad. El punto más negativo es, sin duda, la escasa dificultad y duración que plantea. Puede completarse en menos de 30 minutos si se es un poco habilidoso. Además tampoco presenta grandes retos o secretos que inciten a rejugarlo una vez terminado. Para paliar en parte este defecto, una vez acabado desvela un truco (presionar Arriba+Select+A en la pantalla del título) para acceder a un modo extra que no es más que un nivel de dificultad mayor.

En general recuerdo este Kirby's Dream Land con agrado ya que, en su tiempo, lo terminé en bastantes ocasiones debido a que mi hermana poseía el juego. Incluso ayer, para hacer memoria, volví a concluirlo y me sigue pareciendo un plataformas fresco, entrañable y entretenido. Fue un muy buen punto de partida con el que comenzar la vida del, ahora veterano, héroe de Nintendo.