Análisis: 'Alien vs. Predator' (Arcade) [1994]

¿Capcom? ¿Recreativa? ¿Beat'em up? Nos suena. 

Completando probablemente la mejor trilogía de este género jamás creada por una compañía, y tras haber pasado revista en las páginas de este blog a los excelentes 'Final Fight' y 'Cadillacs and Dinosaurs', toca el turno de revisitar a otro “monstruo” en esto de repartir mamporros: 'Alien vs. Predator'.

Su aparición en el mercado data de 1994 sobre una potente placa CPS-2 la cual había visto la luz apenas unos meses antes. La mayor potencia disponible se nota desde prácticamente el primer momento dando lugar a una de las experiencias visuales más impactantes de esos años.

Este arcade es la evolución lógica tras la epopeya con coches de lujo y seres de la prehistoria. Aunque entre medias se intercalaron los más que notables 'The King of Dragons' y 'Dungeons and Dragons: Tower of Doom', éstos apostaban por un modelo diferente centrado en espectaculares enfrentamientos a final de fase siendo la llegada hasta ese instante casi un mero paseo en algunas ocasiones. Con 'Alien vs. Predator' se vuelve a dar importancia al trámite, a los enemigos multitudinarios, al “yo contra el barrio” más usual.

La historia desde la que surge esta obra se encuentra en los comics originales de Dark Horse vistos a incios de la década de los 90. Una alianza entre humanos y depredadores para acabar con la amenaza alien es la excusa perfecta con la que dar comienzo al juego.

Para empezar tenemos disponibles hasta 4 personajes diferentes entre los que optar, siendo posible vivir la aventura con hasta 3 de ellos de manera simultánea en algunas máquinas. Cada uno posee sus propias características que determinan sus capacidades:

• Predator Warrior: Rapidez 6, Potencia 4, Habilidad 5
• Major D. Schaefer : Rapidez 2, Potencia 8, Habilidad 4
• Teniente Linn Kurosawa: Rapidez 5, Potencia 1, Habilidad 8
• Predator hunter: Rapidez 6, Potencia 5, Habilidad 4
  

Como anécdota cabe mencionar que la señorita Kurosawa hace distintos cameos en varios títulos de la compañía como 'Street Fighter Alpha 2', donde aparece entre los miembros que conforman el decorado del escenario de Ken.

Para hacer frente a las 7 etapas de que se compone, con una duración total de aproximadamente una hora, incluye un tercer botón de acción que se une a los típicos de salto y ataque. Su función es la de proporcionar un disparo, muy útil cuando nos vemos rodeados por infinidad de oponentes. No podrá abusarse del mismo ya que se sobrecalentará el sistema o se perderá tiempo recargando según el sujeto elegido.

Para la ocasión tanto los marines como los depredadores seleccionables poseen una variedad de ataques enorme, incluyendo varios movimientos especiales cada uno de ellos. Combinando los distintos botones se puede lograr prácticamente de todo, desde mortíferas maniobras con agarres, puños y armas, pasando por ataques tanto aéreos como a ras de suelo. Sin olvidar opciones más complejas como inclusive espectaculares shorykens con uno de los predators. Todo ello añade un toque de profundidad al control mayor al habitual lo que redunda en un detalle positivo al darle una personalidad propia para diferenciarlo de otros grandes del género. Asimismo un vasto repertorio de armamento de fuego se encuentra disperso por los mapeados al igual que items para recuperar parte de la energía perdida.

Entre los adversarios frecuentes observaremos enfrentamientos ante amplia cantidad de veloces aliens que ponen a prueba la solidez gráfica. Humanos e infectados serán otros sospechosos asiduos en el discurrir de los tramos.

Casi podría decirse que el juego posee 2 secciones bien diferenciadas, siendo la primera de ellas principalmente una lucha ante los aliens, mientras que en la segunda un ejército de humanos comandados por el loco General Bush, renegado del cuerpo de Marines de los EEUU, pasan a ser los rivales a batir.

A través de viñetas y escenas de corte se va narrando la historia la cual, pese a su sencillez, posee ciertos giros inesperados que van un paso más allá a lo que suele ser normal general de esta categoría de obras.

De dificultad perfectamente ajustada se convierte en una de esas recreativas en las que una moneda podía significar estar entretenido durante un buen rato. Los jefes finales son brillantes con mención especial para las disputas ante la Reina Alien y la maravillosa lucha ante Mad Predator, mi momento favorito de la aventura y también, dicho sea de paso, uno de los puntos más complicados a los que hay que hacer frente a lo largo de la entrega. Todo ello sin olvidar el tercer nivel, prácticamente un shoot'em up, que supone un pequeño descanso otorgando variedad a las situaciones, lo que será bien recibido. 

Técnicamente es un portento gracias a los excelentes y detallados gráficos, el colorido, la fluidez de movimientos y una banda sonora de muy alta calidad compuesta por Hideki Okugawa. Pese a ser de 1994 lleva las 2D a una perfección tal que incluso a día de hoy es sencillo apreciar sus bondades.

Sin duda se sitúa por méritos propios entre los más grandes beat'em up de la historia rivalizando cara a cara ante cualquiera. Además el carisma que desprenden, especialmente, los depredadores protagonistas así como los aliens enemigos es otro punto más para hacerlo un producto inolvidable. Una labor redonda en la que nada sobra y nada falta.