Entre las muchas entregas de fútbol de la década de los 90 una serie popular fue la creada por Tecmo cuyo cúlmen, en mi opinión, fue 'Tecmo World Soccer '96': un juegazo adictivo como pocos que muchos disfrutamos en la máquina recreativa ya que no estaba la economía como para invertir en una Neo Geo AES.

Anteriormente pudieron verse diferentes títulos con calidad bastante dispar. Desde el 'Tecmo World Cup Soccer' de NES, adaptación del sublime 'Tehkam World Cup', hasta un nefasto 'Tecmo World Cup '92' para Mega Drive.
Probablemente uno de los menos conocidos es el cartucho realizado para la 8 bits de Sega de nombre 'Tecmo World Cup '93' que, debido a una salida tardía y en pleno auge de las 16 bits, pasó injustamente desapercibido. En mi opinión, entre los juegos basados en el deporte rey en su vertiente más arcade, es de lo mejorcito que llegó a esta máquina. Por cierto, si sois asiduos como presupongo al mundillo de los emuladores y los romsets, mencionar que existe una versión no oficial fechada una temporada antes con la que es posible que más de uno se haya encontradao y que es prácticamente el mismo programa que el protagonista de la entrada.

Como puede presumirse en vista de la nomenclatura su aparición oficial para Master System data del año 1993. Con una perspectiva lateral se apuesta por el fútbol directo sin concesiones. No existen las faltas ni los tiempos de descuento y todo está pensado para disfrutar de este deporte sin demasiados quebraderos de cabeza.

Para el control se opta por hacer uso de los 2 botones del pequeño pad de la consola, distribuyéndose en ataque como disparo/pase largo uno de ellos y como pase corto el otro, mientras que para la faceta defensiva uno cambia de jugador y el segundo sirve para realizar entradas a ras de suelo. Para los saques de puerta con el guardameta han de usarse las direcciones izquierda y derecha para, a través de un cursor, seleccionar hacia qué posición se desea hacer el lanzamiento. Esta sencillez premia la jugabilidad casi desde el primer momento y en apenas unos minutos se realizarán todo tipo de acciones de forma muy intuitiva. Durante las disputas los pases van al sitio donde se encuentre el jugador seleccionado en el momento de pulsar el botón, por lo que es conveniente soltar la dirección para el balón llegue al lugar correcto y no acabe en la banda. Probablemente lo más engorroso sea el hecho de que cada vez que hay una jugada de saque de banda o puerta puede entrarse en el menú de sustituir al pulsar el botón 2, y como por descuido se elija cambiar jugador ya no se puede cancelar, no hay marcha atrás.

Con un total de 24 selecciones disponibles se disputarán partidos de exhibición o amistosos para uno o dos jugadores así como también, siendo el modo estrella de la obra, podrá disputarse la Copa del Mundo, que además incluye un sistema de continuaciones en forma de passwords hasta semifinales. En este último modo, y para darle un ligero toque de profundidad, al lograr una victoria se conceden puntos según la diferencia de goles conseguidos que pueden distribuirse entre los jugadores del equipo para potenciar sus cualidades y atributos.
Entre las opciones más destacables se encuentran 2 niveles de dificultad distintos, graduable duración de los choques y la posibilidad de omitir la música durante los encuentros. Antes de dar el árbitro comienzo a los mismos se pueden elegir los colores de las camisetas tanto del equipo local como del visitante.

En cuanto al sistema de juego destaca la velocidad de todos los lances lo que convierte a la entrega en, casi, un correcalles primando la faceta ofensiva sobre cualquier otra. Las jugadas de ataque y los tiros a puerta se suceden a un ritmo vertiginoso. Con práctica se pueden ejecutar combinaciones y goles realmente bellos aunque al principio los porteros (rivales) parecen casi imbatibles. Conforme se mejora esta percepción varía notablemente. Por supuesto contra un socio de carne y hueso es como más se disfruta la obra.

Con un número de formaciones estratégicas limitado (vemos las típicas 4-4-2, 4-3-3, 3-4-3...) y la posibilidad de hacer cambios en cuanto a nombres (los futbolistas poseen 3 características básicas: velocidad, potencia y técnica) no da mucha cancha a aquellos que quieran emular a sus técnicos preferidos.


Técnicamente muestra un tamaño de sprites grande los cuales están dotados de animaciones decentes y movimientos rápidos. Bajo un scroll fluido se aprecia un único tipo de estadio el cual posee un tono de verde demasiado chillón para mi gusto. El sonido es muy limitado sin apenas destacar. La melodía puede llegar a cansar por lo que acabaremos, la mayoría, dejándola a un lado desde el menú de opciones.
En conclusión estamos ante un arcade futbolístico sencillo pero sorprendente con una capacidad de diversión fuera de toda duda. Pese a casi pasar de puntillas en su día y verse eclipsado por títulos de más renombre ('Super Kick Off', 'Sensible Soccer'...) no está de más darle una oportunidad ya que su apuesta es distinta y complementaria a la que ofrecían los simuladores del momento.