El chip Super FX, el artífice de la carga poligonal y efectos de escalado y rotación de sprites en juegos como Starwing, SMW 2: Yoshi's Island o Stunt Race FX , fue un avance importante al inicio de la década de los 90 como ayuda y apoyo para el desarrollo de títulos ciertamente espectaculares en su momento.

Este chip, obra del británico Jez San fundador de la compañía Argonaut (colaboradora de Nintendo en varios juegos que contaban con esta tecnología presente), insertado en la placa del cartucho aumentaba significativamente la potencia propia de la máquina de 16 bits de la compañía nipona. 

Sin embargo, y de acuerdo a unas palabras expresadas por J. San recientemente, se deja entrever que hubo conversaciones para que este conocido chip Super FX hubiese formado parte del hardware interno de la máquina antes de su llegada al mercado norteamericano.

"No sabíamos si era realmente posible pero era un buen objetivo al que apuntar. A Nintendo le gustó la idea de potenciar su hardware. Incluso se habló de introducirlo en la versión USA de la SNES de forma nativa, que aún no había salido al mercado en ese momento. Pero al final tuvo que desecharse el proyecto para mantener bajo el coste inicial de la consola. Habría sido increíble si hubiese estado presente de manera estándar en cada máquina, por lo que es una pena que en el último momento no ocurriese", ha dicho San.

Pensar en que ésto hubiese visto la luz de manera oficial no puede más que disparar la imaginación acerca de qué maravillas, aún más impresionantes, podrían haberse disfrutado en una máquina tan bien aprovechada como fue Super Nintendo. 


Si alguien desea leer más acerca del interesante desarrollo del chip Super FX puede hacerlo desde Eurogamer en un artículo sobre cómo se hizo Star Fox.