Trials Evolution

Ya que no sólo de retro vive el jugador hoy daremos la oportunidad de un extenso artículo a uno de los más adictivos juegos de Xbox Live Arcade a los que he tenido el placer de echarle el guante. Se trata ni más ni menos que de 'Trials Evolution', secuela del magnífico 'Trials HD' que apareció unos años antes en el bazar de Microsoft.

Esta segunda parte, obra de RedLynx, data de Abril de 2012 y puede conseguirse mediante descarga digital por 14'39 €, los cuáles en mi opinión están más que justificados dada la calidad atesorada por el título.

Pese a los muy diferentes modos de juego, incluyendo multijugador para hasta 4 jugadores, los dos pilares básicos sobre los que se asienta son, para mí, su reto para superar los obstáculos planteados en las pistas y la capacidad de descargar, sin coste alguno, circuitos y minijuegos creados por la comunidad gracias al completo editor que acompaña a la entrega.


La premisa sobre la que se sustenta la jugabilidad de esta maravilla cuya protagonista son las motos de trial/motocross es, sin duda, su apuesta por la sencillez en el control unido a una profundidad en el mismo mayor de lo que cabría esperar de algo que solamente utiliza 2 botones y el stick para su completo manejo. Acelerador, freno y distintas opciones de repartir el peso en la motocicleta es todo lo necesario para dominar la infinidad de trazados. ¿Fácil? Ni mucho menos. Pero la excelente respuesta y precisión a las órdenes del pad harán que nos sintamos estrellas de lo que vemos en pantalla desde casi el primer momento.

Gracias a las muy conseguidas físicas de que hace gala la saga sentiremos cada obstáculo, cada salto, cada pirueta. En ocasiones desesperante pero siempre es sencillo reconocer el por qué se ha cometido un fallo y pensar en cómo subsanarlo la siguiente vez para que no ocurra. Rocas, cuestas, edificios, riachuelos, cajas, coches, ascensores... son algunos de la  inmensidad de componentes a superar en cada recorrido.

Personalización

Las pistas se distribuyen según su dificultad y, al terminarlas, se evaluará el tiempo junto a las caídas cometidas para decidir si somos merecedores de una medalla de bronce, plata, oro o incluso platino para los más hábiles. Reuniendo esos metales se abren diferentes secciones bloqueadas, se acceden a mejores y más potentes vehículos y se consiguen nuevos objetos con los que vestir/disfrazar a nuestro alter ego virtual. Asimismo, y a modo de tutorial, antes de ciertos eventos se nos enseñan los movimientos que nos hará falta dominar para dar buena cuenta de las pistas.

La curva de dificultad está perfectamente estudiada para guiarnos y llevarnos, casi de la mano y sin darnos cuenta, desde parajes con los que nos familiarizaremos con los controles hasta escenarios en que hemos de enlazar unos saltos con otros mientras repartimos el peso sin casi un instante para pestañear. Conforme avanzan los recorridos la precisión necesaria aumenta por lo que es importante haber entendido las bases que rigen el juego si se quieren afrontar los desafíos más arriesgados.

Motos

Los niveles enmarcados como principiante, fácil y medio son introductorios para lo que se avecina tras ellos. Una vez inmersos en el terreno "difícil" notaremos un brusco, pero aún asequible con algo de esfuerzo, aumento en las cotas de complicaciones planteadas. Aquí, ya sea con la moto más potente o con aquella más capacitada para los saltos, se irán superando los obstáculos. Todo ello hasta llegar al conjunto de pistas "extremo" donde se realiza la criba entre niños y hombres. Solamente los más dedicados serán capaces de avanzar en los retos propuestos y los nervios del jugador serán puestos a prueba una y mil veces. Es interesante echar un vistazo a los videos que pueden encontrarse desde los marcadores de Xbox Live (o youtube en su defecto) para aprender cómo superar ciertos tramos que, en ocasiones, parecen ciertamente imposibles. Los jugones que copan los primeros puestos en estas pistas son dignos de admiración por su forma de llegar a dominar al completo un título tan complejo como el que nos ocupa en su mayor grado de dificultad.


En principio la entrega se compone de un total de 60 pistas de trial, 12 juegos de habilidad y 15 circuitos de supercross. Suficiente para mantenernos entretenidos durante un tiempo más que razonable. Variedad y diversión que pueden ser ampliadas, como mencioné anteriormente, gracias a infinidad de material gratuíto creado por la comunidad.

Técnicamente destaca por sus detallados gráficos y fluidez de movimiento. La perspectiva es del tipo 2.5D con entornos y elementos moldeados en 3D pero con un desarrollo limitado a las 2 dimensiones. Todo resulta suficientemente atractivo como para no echar en falta nada. Sin alardes es una obra que cumple de sobra con lo que se espera en estos tiempos para una consola actual. El apartado sonoro cumple con efectos y voces perfectamente adecuados a cada situación.

R.I.P.

En todo momento se hace gala de un humor negro muy particular. Tanto en las caídas como, especialmente al terminar un escenario, asistiremos a alguna forma de muerte/tortura macabra para nuestro pobre piloto. Su fin siempre está predestinado que sea negativo, habiendo momentos de este tipo bastante graciosos y conseguidos.

En definitiva una adquisición casi obligada para todo aquel que posea una Xbox 360 y le llame mínimamente la atención la temática. Diversión directa en estado puro lista para ser disfrutada en cualquier instante.

Por cierto en PC también es posible conseguir 'Trials Evolution: Gold Edition' que incluye, además del programa analizado en esta entrada, también el primer 'Trials HD'. Una excelente alternativa para aquellos que no posean la máquina de Microsoft.