Pese a que incluso actualmente no llegan a territorios Pal todo tipo de juegos quedando reservados ciertos contenidos únicamente para públicos muy concretos, especialmente en Japón, no es menos cierto que la posibilidad de importar a precios razonables (muchas veces incluso más económicos que los vendidos en nuestro país) cualquier artículo que se nos ocurra es una realidad 100% viable.
A comienzos de los años 90, y con el
nacimiento y llegada de las consolas de 16 bits, muchos grandes
títulos se quedaban en el camino. Era práctica común conocer
rumores acerca de diferentes obras cuya calidad se antojaba altísima
pero su llegada a Europa era una incógnita y en demasiadas ocasiones
un imposible. Hablamos de, en el mejor de los escenarios, retrasos de meses e incluso años.
Super Nintendo fue, probablemente, una de las más afectadas por estas prácticas. 'Chrono Trigger', el RPG de Super Mario, Final Fantasy's... Muchos eran los cartuchos que solamente conocimos a través de referencias americanas o japonesas y que, en condiciones normales, nunca hubiésemos podido catar.
En vista de la situación, hubo muchas tiendas que apostaron por traer directamente estas entregas en su formato original para disfrute de aquellos más impacientes y, por qué no decirlo, más pudientes ya que el acceso a estas exclusividades era caro, muy caro.
Super Nintendo fue, probablemente, una de las más afectadas por estas prácticas. 'Chrono Trigger', el RPG de Super Mario, Final Fantasy's... Muchos eran los cartuchos que solamente conocimos a través de referencias americanas o japonesas y que, en condiciones normales, nunca hubiésemos podido catar.
En vista de la situación, hubo muchas tiendas que apostaron por traer directamente estas entregas en su formato original para disfrute de aquellos más impacientes y, por qué no decirlo, más pudientes ya que el acceso a estas exclusividades era caro, muy caro.
En mi memoria siempre tengo el recuerdo
de que el primer 'Dragon Ball Z Super Butouden' fue el que mayor impacto tuvo en
esta nueva situación. Casi podría decir, no sin riesgo a
equivocarme, que fue quien abrió la veda. La enorme popularidad de
la serie era un hecho. El fenómeno "Bola de Dragón" se
encontraba en su punto más álgido y el anuncio y primeras imágenes
de un nuevo juego de lucha 1 vs 1 para la máquina de 16 bits de la
Gran N fue todo un acontecimiento. En vista de que el tiempo transcurría
y no había noticias oficiales sobre una posible versión PAL
empezaron a circular las primeras copias japonesas a un precio casi
prohibitivo. Alrededor de 16000 pesetas (al cambio unos 100 €) más
el coste de un adaptador que permitiese su uso en las consolas
españolas era el montante a alcanzar para lanzar los primeros Kame
Hame Ha. Además, desde aquí, se publicitaba el uso de estos
adaptadores como perjudicial para la máquina, estrategia comercial
del tipo "asustaviejas" que, como se vió a posteriori, tenía poco
de real pero que aún así lograba disuadir a un amplio número de usuarios de lanzarse de cabeza a la importación.
Con este nuevo segmento pudimos conocer y acceder a muchos juegos inalcanzables de otros modos. 'Fatal Fury', el arcade de lucha de SNK gozaba de enorme fama. Pero claro, los poseedores de Neo Geo se contaban con los dedos de una mano por lo que una versión para una consola más "terrenal" era digna de expectación. Así, de nuevo SNES, esa sospechosa habitual, se encaramaba a lo más alto de las curiosidades jugonas y hacerse con el título de los Bogard y Joe Higashi en 1992 era llevar la recreativa a casa, algo aún novedoso. Pese a que al final la conversión fue más decepcionante de lo deseado al menos su peculiaridad justificó poseerla incluso tiempo después ya que, a diferencia de otros, nunca llegó oficialmente a nuestro país aunque con el paso de los años sí apareció la versión Pal.
Caso similar es el de 'Final Fight Guy' cuyas escasas diferencias no justificaban traerlo de manera oficial y fue otro de los acostumbrados de entre los NTSC vistos en nuestras tiendas.
Por
supuesto, hasta ahora, hablamos de títulos que llegaban en su mayoría en un perfecto
japonés con las trabas que son fáciles de suponer. Como mucho se conseguía
incluir una copia de las instrucciones también en castellano para facilitar algo la tarea al jugador. Eso sí, sin alardes
pese al precio.
Como
puede intuirse la historia no quedó aquí y durante un tiempo
extenso fue práctica habitual la llegada de exclusividades de esta
forma. Aunque más allá de estabilizar el mercado una vez se
consiguió el interés y una cuota del mismo, el importe de muchas de
estas obras se elevó hasta cifras ciertamente desorbitadas. Por
encima de las 20000 pesetas (120€) se llegaron a pedir por alguno
de estos cartuchos, con lo que su disfrute estaba limitado a unos
pocos. De nuevo Dragon Ball en
alguna de sus posteriores versiones tiene el dudoso honor de haber
alcanzado tan desconcertante cuantía.
Ahora
bien gracias a ésto fue posible adquirir joyas para la máquina
inviables de otro modo. 'Super Mario RPG Legend of the Seven Stars', cuya llegada aquí nunca
se produjo, fue otro de los más demandados por este sistema. Qué
lujo apreciar in situ
al fontanero italiano en su versión renderizada conformando una aventura alejada del clásico desarrollo plataformero. Para muchos,
entre los que me incluyo, no fue más que ciencia ficción y es una
de las espinitas que siempre se me quedaron clavadas y que jamás
perdoné a Nintendo. Muy mal no haber sacado en territorios PAL uno
de los mejores del catálogo protagonizado por la mascota de la
compañía.
Misma historia con la obra maestra de, en aquella aún, Square Soft, 'Chrono Trigger'. Además, acostumbrados a incluso recibir varios del estilo en castellano y en ediciones especiales como 'Illusion of time' o 'Secret of Evermore', la ausencia al completo de una de las referencias más claras en toda la andadura de Super Nintendo fue, de nuevo, imperdonable.
Misma historia con la obra maestra de, en aquella aún, Square Soft, 'Chrono Trigger'. Además, acostumbrados a incluso recibir varios del estilo en castellano y en ediciones especiales como 'Illusion of time' o 'Secret of Evermore', la ausencia al completo de una de las referencias más claras en toda la andadura de Super Nintendo fue, de nuevo, imperdonable.
Por fortuna otros tantos corrieron mejor suerte y con el tiempo se
recompensaba nuestra paciencia con la salida oficial de varios de los
más esperados, siendo concretamente un acontecimiento con mayúsculas
la aparición de las primeras entregas de "Bola de Dragón", pese a venir en francés alguna de ellas. Aunque acostumbrados al nipón parecía un mal menor.
Huelga
decir que muchísimos se quedaron en el tintero ya que no todo era
rentable como para ser importado. Magníficos juegos de rol, por la
barrera idiomática, nunca vieron la luz. Afortunadamente algunos de
ellos, gracias a internet y a las traducciones libres, han podido ser
jugados con comodidad aunque sea con varios lustros de retraso.
Con
todo, esta primera toma de contacto con las importaciones vista desde
los ojos de un niño tuvo su encanto y forma parte de esos recuerdos
videojueguiles de bastantes de la generación de los nacidos a
finales de los 70 y en los 80. Historias que hoy parecen muy lejanas
pero que en realidad no lo son tanto.
lo recuerdo perfectamente. Recuerdo que efectivamente la veda se abrio con el dragonball, y tengo grabado a fuego el precio de 15.990 pesetas en una tienda de electrodomesticos normal y corriente. Tenia tal fama que no solo lo vendian en tiendas especializadas!.
ResponderEliminarTambien me ha hecho gracia que hayas puesto el fatal fury, ya que fue el primer juego de importacion que tuve de snes. jajajaj.
El mario rpg fue de los que mas me dolieron que no saliera jamas en España...
Todos los que escribimos sobre este tema lo hacemos poniendo una imagen o mencionando como primer juego a Dragon Ball Z Super Butouden, así que sin ningún tipo de duda fue el gran "culpable" del boom que vivimos en esa época, juego que llegué a ver a gente comprándolo por 21.000 pesetas.
ResponderEliminarSito si te digo la verdad yo era tremendamente fan de Fatal Fury y los retrasos y más retrasos de la versión de SNES me tenían desquiciado xD Lo tengo grabado en la memoria junto a las referencias que Hobby Consolas hacía de él en ocasiones como las de aquella sección "Big In Japan" (qué grande era la hobby en esos tiempos).
ResponderEliminarEl fenómeno de Dragon Ball para SNES traspasó todo lo conocido. Si es que, como ambos Roy y Sito recordáis, era una pasta la que había que soltar para poder echarle el guante. Aquí por donde vivo en una tienda de barrio traían de vez en cuando importaciones y los precios eran de locura. Ver el de Bola de Dragón por primera vez en movimiento allí me dejó ensimismado. ¡Vaya maravilla! Y ya el segundo, que mejoraba lo que parecía inmejorable... ¡Uff!
Recuerdo el famoso adaptador! La primera vez que tuve constancia de el fue en una tienda de alquiler, pues tenían juegos de importación y debías alquilar también ese cacharro por algo mas.
ResponderEliminarTampoco olvidare las pedazos cajas de 'Illusion of time' o 'Secret of Evermore'. Siempre que lo veía en tiendas flipaba, pensando que juegos serian esos con esa pedazo de cajas.
Además, recuerdo que no entendía aquellos juegos. Siempre miraba las revistas y me preguntaba como se jugaba aquello, acostumbrado a los clásicos plataformas y poco mas.
Buf! Esos precios asustaban y nunca tuve nada de imposrtación, pero recuerdo perfectamente la época...y el primer juego de importación que me dejaron en megadrive (con su correspondiente adaptador de cartuchos) también fue el Fatal Fury, que casualidad!
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