Si bien la recreativa original de Popeye databa de 1982, no fue hasta el año siguiente cuando apareció la versión para el sistema doméstico de 8 bits de Nintendo. Es uno de los tres primerísimos juegos que salieron con la consola junto a Donkey Kong y Donkey Kong Jr.

Popeye "el marino" fue un peronaje de comic y de dibujos animados aparecido en 1919 cuyas muchas de sus tramas recurrentes narraban las aventuras y desventuras de un trío formado por el marinero, Olivia (la novia del protagonista) y Bluto, el cual secuestraba a esta última obligando a Popeye a rescatarla. Para vencerle necesitaba de la fuerza extra que le proporcionaban las espinacas. 


Bajo esta misma premisa se nos presenta el videojuego que vería la luz en la NES en 1983. Las fases poseen una única pantalla estática donde se desarrolla toda la acción. Existen tres diferentes y en cada una de ellas el objetivo para superarla varía. Así, en la primera de ellas se nos insta a recuperar los besos en forma de corazón que la amada del protagonista le lanza. En la segunda es necesario recoger notas musicales. Y, por último, en la tercera se recogen las letras de la palabra "HELP" que contribuyen a que se genere una escalera con la que poder salvar a Olivia.

A lo largo de los niveles podemos encontrar una lata de espinacas que nos dará poder para acabar con todos los enemigos durante un tiempo determinado. Muy útil si nos vemos apurados. El juego no tiene fin como tal y, conforme se van terminando los escenarios éstos vuelven a aparecer de nuevo con mayor dificultad y enemigos. El objetivo final es conseguir la mayor puntuación posible, muy propio de los arcades y hand helds de la época. 


Con una factura técnica correcta y unos personajes reconocibles se puede decir que cumple con creces si tenemos en cuenta las fechas de las que hablamos, hace ya 30 años. La música principal es una versión de la melodía más conocida vista en los cortos de televisión bastante conseguida. Los efectos sonoros, por su parte, son escasos.

Jugablemente resulta entretenido, con una mecánica de recreativa muy clásica y una propuesta muy clara donde prima la habilidad sobre cualquier otro factor. Muy en la linea de otros más conocidos como Mario Bros, Pac Man o Donkey Kong.

Por el hecho de haber sido uno de los títulos de salida de una consola tan mítica como la veterana de Nintendo este Popeye merece este espacio donde ser recordado.