En 1992 se produce el estreno en los cines de todo el mundo de Tom and Jerry: The Movie y, coincidiendo con el mismo, Sega adquiere los derechos de la película y realiza en exclusiva este título para sus consolas de 8 bits tanto en versión sobremesa como portátil. Las impresiones de este artículo son acerca de la versión para Master System así como las imágenes que lo acompañan.

En este juego de plataformas nos hacemos cargo del personaje del gato Tom y, al igual que en la serie animada, nuestro objetivo es dar caza al escurridizo y astuto ratón Jerry. A lo largo de 6 niveles recorreremos diferentes estancias, las cuáles dan nombre a cada una de las fases: "La Cocina", "El Jardín", "El Centro de la Ciudad", "El Bosque", "Las Montañas" y "La Habitación del Bebé" serán los lugares por los que se desarrollará esta película animada en forma de videojuego y la persecución del gato al roedor. Si somos suficientemente habilidosos y rápidos en dar caza al pequeño Jerry se puede terminar el capítulo sin necesidad de llegar al final de su recorrido; si, por el contrario, no hemos sido capaces de hacernos con él siempre estará la opción de terminar por completo el escenario y allí estará el ratoncito esperando a ser capturado para darnos el paso al siguiente nivel. Tampoco podemos dormirnos en los laureles porque el scroll de pantalla está deseoso de hacernos desaparecer y que perdamos nuestra preciada vida (como buen gato tenemos siete también aquí).

El control es bastante simple aunque al principio puede resultar algo extraño debido a una implementación imprecisa de ciertas funciones. Un botón sirve para correr y otro para saltar y/o subirse a distintas plataformas, pero si tratamos de combinar la carrera con el mando direccional (que es con el que se anda) a veces se consigue que Tom se quede completamente inmóvil (ocurre si se ha pulsado la dirección tras el botón de correr) lo cual en la práctica se traduce en un control poco intuitivo. Por suerte es fácil acostumbrarse a qué no hay que hacer.

Técnicamente presenta buen colorido y unos gráficos muy en la linea del cartoon de Hanna y Barbera, con unos personajes perfectamente reconocibles. También el mismo sentido del humor de la obra animada se encuentra presente en el juego ya sea para que Jerry se burle de Tom o por las distintas penurias que nuestro gato debe sorportar como quemarse o ser golpeado por un muro que nos da de bruces si no hemos sido lo suficientemente ágiles al dejar de correr. Jerry dejará minas por el suelo o nos lanzará bombas si se ve fuertemente presionado por Tom.

Los dos lunares más destacables son el tosco scroll de pantalla que presenta las acciones de manera un tanto abrupta y la escasa duración de la aventura. Entre 20 y 30 minutos son suficientes para finalizarla una vez que nos conocemos la mecánica.

Es un título muy resultón para mantener entretenidos a niños (ya sean hijos, sobrinos...) y es una excusa perfecta para inculcarles la pasión por los trabajos retro o clásicos.