Basketbrawl fue una obra exclusiva de Atari para su consola 7800 aparecida en el mercado en el año 1990. Dos años más tarde también saldría una versión para Lynx, la portátil de la compañía. Este artículo versa sobre el original para el sistema de sobremesa.
Se trata de un título que apuesta por
el baloncesto callejero para dar rienda suelta a una mezcla entre
juego deportivo y beat'em up bastante curiosa. Sigue la línea de lo
visto un año antes en los salones recreativos con Arch Rivals de
Midway aunque para esta ocasión traslada la acción a entornos
urbanos.
Hay un total de tres tipos de pistas diferentes donde disputar los partidos, los cuales pueden tener una
duración de entre 1, 3 y 6 minutos. Éstos pueden ser jugados en
enfrentamientos tanto 1 contra 1 como por parejas, estando disponible
la opción de uno o dos jugadores. Asimismo entre las opciones
también se encuentran tres niveles de dificultad sobre los que
optar. Existen 6 deportistas, cada
uno con sus cualidades específicas, para elegir.
Bajo la premisa del todo vale se suceden partidos sin reglas de ningún tipo pudiendo golpear al rival sin ser penalizado. No existen fueras de banda e incluso el árbitro, haciendo gala de una completa imparcialidad, lanzará cuchillos sin miramientos a todo lo que se mueva por la cancha tratando de bajar la salud de los jugadores.
Bajo la premisa del todo vale se suceden partidos sin reglas de ningún tipo pudiendo golpear al rival sin ser penalizado. No existen fueras de banda e incluso el árbitro, haciendo gala de una completa imparcialidad, lanzará cuchillos sin miramientos a todo lo que se mueva por la cancha tratando de bajar la salud de los jugadores.
El objetivo es sobrevivir y ganar la
máxima cantidad de encuentros posible. Para ello es fundamental
hacer uso de los distintos power-ups que aparecen en ocasiones por la
pista. Éstos aumentan la velocidad, fuerza o energía de aquel que
lo consiga.
El juego acaba cuando la salud de todos
los jugadores de un equipo se agota, pudiendo darse la curiosa
situación de que un compañero caiga inconsciente en mitad de la
cancha y el otro deba hacer frente a la pareja contraria por sí
solo.
Gráficamente destaca por su colorido.
Los escenarios poseen ciertos detalles que los hacen amenos además
de destacar el suave scroll lateral de pantalla. El ritmo de las
acciones es alto y sin ralentizaciones lo que es bastante loable. Por
su parte los jugadores, sin ser un dechado de virtudes, están
realizados de forma correcta y son fácilmente diferenciables unos de
otros. Los movimientos son limitados y toscos y, en ocasiones, se
provocan ciertos choques entre los baloncestistas que restan fluidez
al desarrollo del partido.
El control se salda con dos botones de
acción, uno para lanzar a canasta cuando se ataca y saltar a taponar
o rebotear cuando se defiende, y otro para golpear a los rivales.
Todo responde de modo ágil a las órdenes del pad.
La inteligencia artificial de la CPU es mala siendo muy sencillo ganar los partidos en la mayoría de ocasiones. Además si se potencia la velocidad con el item adecuado los encuentros son un paseo ante la máquina. Tras pocos minutos invade la sensación de aburrimiento ya que todo es muy similar.
La inteligencia artificial de la CPU es mala siendo muy sencillo ganar los partidos en la mayoría de ocasiones. Además si se potencia la velocidad con el item adecuado los encuentros son un paseo ante la máquina. Tras pocos minutos invade la sensación de aburrimiento ya que todo es muy similar.
A dobles el juego gana enteros pero aún
así no es suficiente para superar lo repetitivas que resultan las
partidas.
Estamos
ante una obra sencilla, precursora de títulos posteriores de gran
renombre y calidad como la saga NBA Jam. Probablemente sea de lo
mejorcito dentro del catálogo de Atari 7800 en cuanto a títulos
deportivos si no contamos los de motor, aunque por desgracia ésto
tampoco es decir demasiado dada la escasa competencia en ese
ámbito. Con todo merece al menos ser recordado por su punto gamberro
y porque el baloncesto no era un deporte que en aquellos tiempos
tuviese gran representación en consolas salvo raras excepciones.
Un título interesante, como dices, muy gamberro, con gráficos buenísimos para la Atari y con una fórmula jugable que estaba a punto de explotar con NBA Jam.
ResponderEliminarComo juegos deportivos de la Atari 7800, creo que tenía también un juego de olimpiadas (el Summer Challenge) que tiene buena fama, aunque lo jugué hace tanto tiempo que no me acuerdo muy bien si me gustó ;)
Un saludo!