Otra de las habituales de los salones recreativos en los años ochenta, Technos, quería contagiar de ese espíritu fresco que rodea a los deportes al aire libre y, más en concreto, a aquellos que tienen lugar en las playas de todo el mundo. Así, primeramente ve la luz en 1988 U.S. Championship V'Ball en forma de máquina arcade, para posteriormente a finales de 1989 aparecer una de las mejores versiones domésticas que se recuerdan para la Nintendo 8 bits con este Super Spike V'Ball.
Esta obra gira en torno al voleiplaya, modalidad del voleibol en que se enfrentan 2 parejas de jugadores en un campo, natural o artificial, de arena.
A través de tres modos de juego se permite participar a un máximo de hasta 4 jugadores haciendo uso del adaptador NES Four Score.


Además de partidos amistosos (denominados "practice") el título permite disputar dos tipos de torneos principales, diferenciándose en esencia por el número de encuentros totales de que disponen junto con su distinto grado de dificultad.
 
Así, el Circuito Americano seria el modo de juego medio con una duración de 5 enfrentamientos totales. En él las parejas han de viajar por distintas localidades de Estados Unidos para hacer frente a sus rivales.
Por su parte la Copa del Mundo cuenta con un global de 7 encuentros aumentando la pericia de los adversarios manejados por la CPU. Se visitarán distintas ciudades del mundo como Japón, Italia o Rusia.
Existen 4 parejas a elegir, formando parte del elenco los carismáticos hermanos Lee, Jimmy y Billy, de la saga Double Dragon, uno de los buques insignia de la compañía durante esos años. Cada uno de estos equipos destaca en ciertas cualidades: George y Murphy son el conjunto equilibrado; AI y John los que mejor ataque presentan junto con la peor defensa; Ed y Michael poseen como seña de identidad una velocidad endiabla; y, por último, Jimmy y Billy tienen una gran defensa pero un poder ofensivo limitado.


Los partidos pueden ser altamente configurables en sus opciones. Desde elegir el número de puntos que durará cada set, hasta cuántos sets serán necesarios para lograr la victoria pasando por elegir qué sistema de puntuación se prefiere... Para este último apartado puede optarse por el sistema normal, que está basado en el antiguo modo de puntuar en que para conseguir tantos era preciso disponer del saque, o por el llamado Rally-point que no es más que el modo que se viene usando desde hace ya varios años en el que todas las acciones cuentan como punto independientemente de qué equipo posea el servicio.
El apartado gráfico es fiel a lo visto en el arcade. A la variedad de escenarios hay que sumarle un amplio conjunto de detalles presentes en muchos de ellos que los dotan de calidad. Los sprites muestran un tamaño considerable. Los cuatro actores principales en pantalla poseen un modelado correcto junto con unos movimientos que destacan por su velocidad y fluidez, lo que impregna al conjunto de un dinamismo muy acorde a la modalidad deportiva de que se trata. En ocasiones se echa en falta mayor colorido en ciertos entornos.

Las melodías son pegadizas formando parte tanto de los menús como de los enfrentamientos y los efectos de sonido cumplen su función de forma adecuada.
Para llevar a cabo el control de las acciones existen dos botones, uno para saltar/bloquear y otro para golpear/recepcionar. Para realizar tanto ataques como defensas más contundentes se pulsa repetidamente el botón de salto. Una buena sincronización es la clave para llevar a buen puerto este sistema y para llegar a la consecución de los golpes más duros, representados en pantalla por la expresión: KABOOOM! 


Al jugar de manera individual siempre se estará a cargo de un único integrante de la pareja, aunque se varía entre ellos rápidamente según el discurrir de los hechos. Por ejemplo, se puede estar controlando al jugador encargado de bloquear, pero si los rivales han superado esta defensa automáticamente pasamos a mover al otro miembro del conjunto.
Personalmente Super Spike V'Ball me parece superior al arcade en prácticamente todo. La cantidad de modos, el poder disfrutar 4 jugadores de manera simultánea, los piques, el magnífico ritmo de los partidos, el sencillo control implementado... son muchas las virtudes reunidas en este título deportivo para la veteranísima de Nintendo.
Como dato curioso mencionar que éste fue uno de los juegos analizados en el número 1 de la por entonces genial revista Hobby Consolas allá por octubre del 91 obteniendo una merecida puntuación de 84.