Introducción.
Hace escasas fechas apareció oficialmente el remake de uno de los cartuchos de Disney más memorables: el genial 'Castle of Illusion' de Mega Drive. Con el recuerdo del mismo aún fresco por haberlo jugado al completo para preparar el análisis, para este mismo blog, de una de las primeras maravillas para la 16 bits de Sega me dispuse a probar este “nuevo” juego en mi Xbox 360, el cual se encuentra disponible en el bazar de Xbox Live Arcade. Trasladar un referente plataformero de inicios de la década de los noventa hasta nuestros días ha corrido a cargo de la división Sega Studios Australia. Además de para la máquina de Microsoft también existen versiones digitales para PS3 y PC.
He de mencionar que suelo ser bastante
escéptico cuando de reversionar títulos clásicos se trata y,
sinceramente, mi primera intención era darle palos como si no
hubiese mañana. A veces cuesta librarse de los prejuicios que
podamos llevar con nosotros en cualquier ámbito. Como veréis en las
siguientes líneas al final mi pensamiento inicial varió
sustancialmente. Y, en general, esta nueva obra con sus luces y
sombras ha logrado ganarme, y eso que no se lo puse fácil.
Empezamos: cal y arena.
Da comienzo y, de primeras, me sorprende una presentación muy cuidada y elegante en la que destaca una voz en off en perfecto inglés (puede subtitularse al castellano) que narra la historia que va sucediendo. Asimismo nuestro protagonista, Mickey, también articula ciertas frases con una voz que le va que ni pintada. Primer punto positivo. Seguimos y, tras visitar por primera vez la estancia del Castillo de la Ilusión, me dispongo a entrar en la única habitación disponible en ese momento: el "Bosque encantado". Una vez allí empieza a sonar una melodía que me resulta familiar. Segunda sorpresa: las melodías originales remasterizadas en versión orquestal se encuentran presentes. Interesante.
Como no todo puede ser de color de rosa extraña negativamente que el scroll sea algo brusco. Un juego con entornos sencillos y que muestra un framerate inestable y escaso. 30 fps, con suerte, es a lo máximo que llegará y, desde luego, no de manera continua. Ésto tiene su repercusión en el control que se muestra con un ligero retraso, lo que puede jugarnos alguna mala pasada en ocasiones. Pese a esta pésima (no puede dársele otro nombre) optimización he de reconocer que he acabado acostumbrándome a ambos inconvenientes sin dificultad. Especialmente no las tenía todas conmigo sobretodo en cuanto al framerate ya que títulos como 'Castlevania Lords of Shadow' he acabado dejándolos de lado entre otros asuntos por la caída continua de imágenes por segundo. Encima, habituado estos días a 'Diablo III' y su exquisita fluidez pues era otra losa más con la que tenía que luchar este Mickey de nueva generación. Afortunadamente en última instancia ésto no ha sido tan problemático como temía.
Empezamos: cal y arena.
Da comienzo y, de primeras, me sorprende una presentación muy cuidada y elegante en la que destaca una voz en off en perfecto inglés (puede subtitularse al castellano) que narra la historia que va sucediendo. Asimismo nuestro protagonista, Mickey, también articula ciertas frases con una voz que le va que ni pintada. Primer punto positivo. Seguimos y, tras visitar por primera vez la estancia del Castillo de la Ilusión, me dispongo a entrar en la única habitación disponible en ese momento: el "Bosque encantado". Una vez allí empieza a sonar una melodía que me resulta familiar. Segunda sorpresa: las melodías originales remasterizadas en versión orquestal se encuentran presentes. Interesante.
Como no todo puede ser de color de rosa extraña negativamente que el scroll sea algo brusco. Un juego con entornos sencillos y que muestra un framerate inestable y escaso. 30 fps, con suerte, es a lo máximo que llegará y, desde luego, no de manera continua. Ésto tiene su repercusión en el control que se muestra con un ligero retraso, lo que puede jugarnos alguna mala pasada en ocasiones. Pese a esta pésima (no puede dársele otro nombre) optimización he de reconocer que he acabado acostumbrándome a ambos inconvenientes sin dificultad. Especialmente no las tenía todas conmigo sobretodo en cuanto al framerate ya que títulos como 'Castlevania Lords of Shadow' he acabado dejándolos de lado entre otros asuntos por la caída continua de imágenes por segundo. Encima, habituado estos días a 'Diablo III' y su exquisita fluidez pues era otra losa más con la que tenía que luchar este Mickey de nueva generación. Afortunadamente en última instancia ésto no ha sido tan problemático como temía.
Reinventémonos.
Hechas las presentaciones y vistos los primeros pros y contras vamos a ver qué tenemos entre manos. Para la ocasión se han mantenido todos y cada uno de los niveles del original. Las 5 fases junto a Mizrabel siguen aquí. En su lavado de cara se incluye no sólo una mayor resolución sino que para la recreación de los mundos se ha partido de cero y, carga poligonal mediante, se han creado unos escenarios en 3D que alternan para su desarrollo entre la clásica perspectiva 2D con otra tridimensional. Esta última se usa durante las áreas, digamos, ordinarias de forma esporádica mientras que para los enfrentamientos con los jefes finales (los llamados "Maestros de la Ilusión") se hace usual ir variando de una a otra indistintamente, lo que dota a estas peleas de un dinamismo que se agradece.
El castillo que sirve como nexo común en el que converge todo lo concerniente a la obra se divide en habitaciones, que precisan de un número mínimo de diamantes para poder acceder a ellas. Cada zona se divide a su vez por 3 puertas que representan cada uno de los actos que la componen.
“Bosque encantado”, “Juguetelandia”, “La Tormenta”, “La Biblioteca”
(aquí entra el conocido tramo de los dulces) y “El Castillo” (incluye "Torre del Reloj") son, junto a “La Torre de la Bruja”
las distintas etapas a superar.
A través de saltos, carreras, disparos, huídas y momentos a nado iremos dando buena cuenta de todas y cada una de las dificultades que estos terrenos nos plantean. Que, dicho sea de paso, no son muchas ya que se trata de un juego cuyas complicaciones son mínimas. Solamente la disputa ante Mizrabel con la que concluye el programa puede precisar de algo de habilidad para ser superada.
Y hablando de la bruja no quiero dejar pasar el sencillo pero habitual argumento sobre el que gira esta historia: Minnie, la conocida novia de Mickey, ha sido secuestrada por la malvada bruja Mizrabel que la mantiene presa en la torre más alta de su castillo. Para acceder hasta ese lugar se precisa de 7 gemas mágicas custodiadas por temibles guardianes a lo largo de los distintos mundos. Con ellas se construye un arcoiris con el que se puede alcanzar ese espacio.
Lo bueno si breve... no siempre casa.
A la escasa cota de dificultad mencionada se une que no es un título largo. El hecho de que la partida se grabe para que pueda continuarse desde la pantalla exacta en que nos hayamos quedado (muy en la línea de lo que se estila actualmente) da como resultado una escasa longevidad. Para paliar en parte este problema se proponen ciertos retos que incitan a recorrer los niveles más de una vez buscando en ellos distintos coleccionables como diamantes (hay un total de 800), mitades de estatua, naipes o unos chiles que permiten disfrazar a nuestro personaje con nuevas indumentarias. Tratar de hacerse con todos llevará a descubrir que las fases poseen mayor tamaño del principio pensado y que existen bastantes más caminos de los vistos a simple vista. Igualmente el modo contrarreloj es una alternativa en caso de que nos guste mejorar nuestros propios tiempos.
A través de saltos, carreras, disparos, huídas y momentos a nado iremos dando buena cuenta de todas y cada una de las dificultades que estos terrenos nos plantean. Que, dicho sea de paso, no son muchas ya que se trata de un juego cuyas complicaciones son mínimas. Solamente la disputa ante Mizrabel con la que concluye el programa puede precisar de algo de habilidad para ser superada.
Y hablando de la bruja no quiero dejar pasar el sencillo pero habitual argumento sobre el que gira esta historia: Minnie, la conocida novia de Mickey, ha sido secuestrada por la malvada bruja Mizrabel que la mantiene presa en la torre más alta de su castillo. Para acceder hasta ese lugar se precisa de 7 gemas mágicas custodiadas por temibles guardianes a lo largo de los distintos mundos. Con ellas se construye un arcoiris con el que se puede alcanzar ese espacio.
Lo bueno si breve... no siempre casa.
A la escasa cota de dificultad mencionada se une que no es un título largo. El hecho de que la partida se grabe para que pueda continuarse desde la pantalla exacta en que nos hayamos quedado (muy en la línea de lo que se estila actualmente) da como resultado una escasa longevidad. Para paliar en parte este problema se proponen ciertos retos que incitan a recorrer los niveles más de una vez buscando en ellos distintos coleccionables como diamantes (hay un total de 800), mitades de estatua, naipes o unos chiles que permiten disfrazar a nuestro personaje con nuevas indumentarias. Tratar de hacerse con todos llevará a descubrir que las fases poseen mayor tamaño del principio pensado y que existen bastantes más caminos de los vistos a simple vista. Igualmente el modo contrarreloj es una alternativa en caso de que nos guste mejorar nuestros propios tiempos.
Estos añadidos contribuyen a aumentar
la rejugabilidad pero si, como yo, no sois demasiado aficionados a
desafíos superfluos de este tipo en apenas 2 horas puede darse por
terminado este “Castillo de la Ilusión”.
Jugablemente es agradable encontrar momentos plataformeros como los de antaño en los que encadenar salto tras salto sobre objetos y enemigos. Además todo es un continuo recuerdo a lo visto en 1990 por lo que se hace muy ameno visitar y ver a sospechosos ya conocidos como el inolvidable dragón de regaliz.
Jugablemente es agradable encontrar momentos plataformeros como los de antaño en los que encadenar salto tras salto sobre objetos y enemigos. Además todo es un continuo recuerdo a lo visto en 1990 por lo que se hace muy ameno visitar y ver a sospechosos ya conocidos como el inolvidable dragón de regaliz.
Eso sí, la brillantez de la entrega
para Mega Drive o Master System no se encuentra presente aquí.
Cualquiera de ellos es superior incluso a día de hoy a este remake
en mi humilde opinión.
Para los nostálgicos puede ser una
compra obligada. Para aquellos que busquen una jugabilidad clásica
también. Si se pasan por alto ciertos defectos técnicos se disfruta
mientras dura. Pero eso sí, pensar en los alrededor de 15 euros que
cuesta esta edición digital puede tornarse excesivo observado en su conjunto.
No hace ni una semana que analicé este juego. A mi me gustó bastante. Lo del scroll y los 30 fps NO lo veo un problema en absoluto. El retraso en el control que comentas ocurre sobre todo si usas la crucera en lugar del stick, y el hecho de que mickey no tenga inercia en los saltos tambien ayuda a crear esa sensacion. Sensacion que relmente desaparece a los 5 minutos.
ResponderEliminarA mi me gustó mucho y el unico fallo que puedo achacarle es ser demasiado facil y corto.
En este caso el retraso lo noto jugando con el stick ya que la cruceta de Xbox apenas la uso por lo incómoda que resulta debido a su posición.
EliminarEl del control no es un problema importante pero se nota nada más empezar, por eso lo quise reseñar.
Sobre el framerate y tal hay gente más sensible que otra a este tipo de asuntos. Supongo que estoy en un punto intermedio y en según qué momentos me pueden molestar esos detalles. Como menciono en Castlevania LOS, para mí, se echan a perder muchas de sus virtudes por este motivo. Seguro que para otros es algo menor.
Al final es todo cuestión de opiniones, percepciones y grado de importancia que cada uno quiera dar.
Pues tengo que leer tu análisis de este juego para ver tu opinión de manera más amplia :)
En general me ha gustado este remake pero me ha dejado algo frío una vez terminado. Con pulir ciertos detalles y, desde luego, haberle puesto mayor dificultad podría haber quedado un juego redondo.
Un saludo y ¡gracias por comentar!
El framerate es importante en juegos rapidos, de coches, o por ejemplo donde si que era irritante era en el sonic generations en las fases 2d, pero en el mickey siendo mas pausado no molesta tanto. De cualquier modo, por mucho que a alguien pueda hacerle sangrar los ojos (xddd) el control no esta influido por eso. Es que simplemente lo han hecho asi. Lo jodido es que ni siquiera en pc el scroll va fluido por mucho pc que tengas. Al ya mencionado sonic generations de pc le pasó lo mismito.
EliminarLa verdad es que siendo mas largo y al menos tan dificil como el original (que tampoco era un infierno precisamente) hubiera pagao 60 euros por el en formato fisico. Arreglando eso para mi seria un juego de 10.
En PC al menos puede encontrarse ya algún parche, creo que no oficial, para saltarse el capado a 30 fps. Aunque si la memoria no me falla ni con equipos "pepinos" anda fino a 60 fps estables. Pero supongo que es cuestión de tiempo hasta que algún grupo lo acabe optimizando.
EliminarLo del control yo creo que sí tiene relación. Es como cuando un juego va muy justo en un ordenador. Que acaba notándose en la rapidez con que ejecuta las órdenes. Al menos esa es la impresión que a mí me da xD
Por cierto en lo del Sonic Generations muy de acuerdo también. Otro juego que con un par de ajustes hubiese quedado de escándalo.
Un saludo :)
A mí también me tiene muy buena pinta y estoy deseando probarlo. Vi algunos vídeos además que también me han convencido, aunque en estos ya se ve que es muy fácil, sobre todo por las caídas que no te matan, sino que te quitan energía, y además se empieza desde el mismo punto.
ResponderEliminarEs que lo de que en los saltos al vacío solamente se pierda una porción de energía tiene delito jaja
EliminarYo creo que al final, pese a que puedo parecer más crítico de lo que realmente soy (xD), los que más disfrutamos este juego somos nosotros ya que conocemos el original como la palma de la mano. En cuanto puedas dale la oportunidad que un buen rato asegurado tienes. Además que como es corto, incluso si se hace una tortura, no es demasiado tiempo el que se sufre :P
Un saludo.