¿No odiábais a programadores y compañías cuando nos intentaban colar chapuzas, con bastante éxito muchas veces, amparados en un nombre conocido? Pues aquí empezamos un repaso a unos cuantos de estos "portentos".


'Pac-Man' (Atari 2600) 1982

El comecocos más famoso del mundo tuvo, además de enormes éxitos, el dudoso honor de contribuir al crack de los videojuegos del 83. Y este logro hay que achacarlo a una de las peores conversiones jamás vistas: la realizada para la consola Atari 2600.

Algo a priori sencillo, dada su aparente simpleza, como portar 'Pac-Man' a una máquina doméstica se convirtió, inesperadamente, en la confluencia de todos los males que uno pudiese pensar: extrema pobreza gráfica, movimientos ortopédicos, parpadeos de sprites continuos, ritmo de juego absurdo...




Inconcebible cuando apenas un año antes, en 1981, se pudo disfrutar del título en una handheld de Coleco que resultaba suficientemente fiel al original. Pero claro, querer trasladar el arcade a un hardware diseñado para mover un máximo de 3 objetos al mismo tiempo, ha de pasar factura.

Coleco Pac-Man

Y ojito con creer que fue un fracaso comercial: 7 millones de copias vendidas atestiguan lo que un simple nombre puede llegar a suponer. Pero claro, 7 millones de desengaños en un momento en que esta industria no estaba ni mucho menos asentada supuso un golpe tan fuerte que a punto estuvo de dar al traste con el entretenimiento digital en su conjunto.


'Street Fighter 2' (ZX Spectrum) 1993

El juego de lucha 1 vs 1 por excelencia, tras arrasar en los salones recreativos, poco a poco fue apareciendo en diversos equipos domésticos. Los más afortunados, como Super Nintendo, contaron con una muy potente primera versión en exclusiva mientras otras máquinas debieron esperar un tiempo a su llegada.


En su último tramo de vida comercial útil el ZX no podía quedarse sin su ración de tortas, aunque éstas viniesen tremendamente recortadas. La versión corrió a cargo de Go! (Eidos) que ya estuvo al frente en 1988 del primer 'Street Fighter', el cual les quedó bastante decente por cierto.




Como curiosidad, desde luego, es genial comprobar esta adaptación y verla correr entre los circuitos del Sinclair. Pero más allá de ese detalle si se analiza como lo que es, un programa destinado a entretener, falla en multitud de aspectos. El control es deficiente (la barra espaciadora cambia entre patadas y puñetazos, algo así como el start del mando de 3 botones en megadrive pero... bastante más incómodo), el colorido plano, a los movimientos les faltan [muchos] cuadros de animación, la velocidad es escasa, los tiempos de carga interminables... Eso sí, el tamaño de los luchadores junto a su reconocible modelado es impresionante para el hardware de que se trata y la melodía principal para la pantalla de inicio está recreada con acierto.


'Shinobi' (PC Engine) 1989

Una consola acostumbrada a tener grandes conversiones de arcades ('Ninja Spirit', 'Vigilante', 'R-Type'...) patinó sobremanera al trasladar las andanzas del conocido ninja a los circuitos de PC Engine (Turbografx-16)

De haber mantenido las excelentes virtudes de lo visto en Master System, potenciando su apartado gráfico gracias a las mayores cualidades técnicas de la consola de NEC, hubiese quedado algo redondo. Pero quisieron ir, incomprensiblemente, por otros derroteros.




La supresión de los ataques a corta distancia junto con la ausencia de barra de vida (en esto último es más fiel a la recreativa) no sólo insuflan una dosis de dificultad innecesaria sino que también resienten en exceso la jugabilidad. Asimismo los niveles de bonus desaparecen por completo. Encima los niveles se estructuran de forma un tanto "especial" con, por ejemplo, enemigos finales ante la puerta de salida de las escenas y, en caso de perder vidas, reinicio por completo de la fase. Pequeños cambios que convierten el conjunto en todo un despropósito.


'The Cyber Shinobi' (Master System) 1990

El 'Shinobi' original fue una adaptación genial para los circuitos de la 8 bits de Sega. Un notabilísimo traslado del arcade a los hogares que nos dejó a los poseedores de Master System, al contrario de lo visto en Turbografx-16, un gran sabor de boca. Así, su continuación en la consola era muy esperada. Y ésta no se hizo de rogar en demasía cuando en 1990 salió al mercado 'The Cyber Shinobi'.

Tras ver el genial 'The Revenge of Shinobi' para la 16 bits uno esperaba algo de ese calibre concebido para la veterana de Sega. Nada más lejos de la realidad cuando comprobamos que aquello se parecía a lo hasta entonces visto de Joe Musashi como un huevo a una castaña.



Poco se salva de esta secuela cuya mejor baza pasa por ser la ilustración de su portada. Gráficos mediocres, movimientos lentos, brusco scroll de pantalla, espacio para los marcadores excesivo, escasa jugabilidad... 

Su siguiente entrega para la consola, 'Shadow Dancer', no hizo más que echar sal en la herida.





Y hasta aquí la primera ración de 'bodrios de etiqueta'. Como reza en nuestro refranero: "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda".