Ahora que está disputándose el torneo de tenis más prestigioso del año, Wimbledon, qué mejor excusa para hablar de uno de los géneros deportivos que más he disfrutado y disfruto desde siempre, enfocado en aquellos títulos que más me han marcado y dejado huella. Individuales o dobles; sobre tierra, cemento, moqueta o hierba; siempre es buen momento para coger la raqueta y subir a la red.

Me resulta imposible comenzar este artículo sin mencionar a uno de los más grandes: 'Match Point' para Spectrum. La obra de Psion de 1984 supuso un antes y un después para todos los que amamos este deporte. Superó la imperante base de Pong y, al fin, lo que se veía y jugaba sí parecía un auténtico partido con sus saques, voleas, golpes de fondo... Limitado técnicamente pero soberbio en su jugabilidad.



Años después conocería 'Super Tennis' para Master System. Aunque creado en 1986 no fue hasta más adelante cuando me haría con la copia del mismo que aún conservo. Perteneciendo ya al segmento económico de la consola (1990 pesetas si no me falla la memoria) fue uno de los juegos a los que más jugo saqué durante mucho tiempo. Destacaba principalmente por la fluidez de los partidos siendo posibles peloteos largos de mucha calidad. Gráficamente solvente únicamente se echaba en falta la posibilidad de jugar torneos en un modo carrera o campeonato.


En la misma consola otro destacado fue la serie 'Wimbledon' (1992-1993), que llegó a contar con dos entregas. Ampliaba las opciones del anterior y apostaba por un mayor realismo. Mi relación con éstos siempre fue de amor/odio ya que contaban con aspectos muy destacados así como con otros que detestaba. Aún con todo, vistos con la perspectiva que da el tiempo, guardo un grato recuerdo de ellos.



Entre unos y otros accedí al gran 'Tennis' para Game Boy, creado en 1989. Por vez primera podía llevar este deporte conmigo allá donde fuese y, encima, con Mario como juez de silla. Muy similar en opciones y planteamiento a lo visto en 'Super Tennis' de Sega aunque con una jugabilidad suficientemente pulida para resultar adictivo y agradable en partidas rápidas en cualquier sitio.


Mención especial para 'Battle Ping Pong' (1990) que, pese a ser de una modalidad deportiva diferente, lo tenía todo para enganchar incluso más que el anterior. Éste lo descubrí casi sin querer en un cartucho piratilla múltiple, de esos de varios en uno, y fueron incontables los partidos que le dediqué. Divertidísimo, original, con movimientos especiales según el personaje... Adquirirlo fue una casualidad que agradecí siempre. Qué maravillas escondían siempre este tipo de cartuchos de los bazares.



Y hasta aquí, para no saturar mucho esta entrada, la primera parte. Los 8 bits supieron superar sus limitaciones de hardware para plasmar diversión a raudales en el "simple" hecho de golpear una bola de pista a pista. Por supuesto hay muchos más títulos basados en el noble deporte de la raqueta que seguro poseen calidad pero mi frágil memoria solamente recuerda los citados como jugados en profundidad. Siéntete libre de compartir aquellos con los que tú te deleitaste y a los que, de vez en cuando, sigues dedicándoles alguna partidita. 

Para la siguiente revisitaré aquellas obras más potentes desde los 16 bits hasta, incluso, la actualidad que me hicieron emular a Pete Sampras, Carles Moyá o J. C. Ferrero desde la comodidad de casa. Por cierto, yo fui de esos que trasnochó para ver la final del Abierto de Australia de 1997 y observar en directo la paliza del americano a nuestro jugador español. "Pedrito" fue mucho para el mallorquín.