Presentación y un poco de historia.

Siguiendo muy fielmente la base del primer juego de "Patoaventuras" para NES nos llega este remake con el que volver a disfrutar de estos inolvidables personajes de Disney. La puesta al día resulta notable y los cambios introducidos en el título le sientan de fábula. Pero vayamos por partes.

La saga "DuckTales", en el mundillo videojueguil, tuvo su época de esplendor de la mano de la serie de animación creada entre 1987 y 1990. Con 2 cartuchos de muy notable calidad primero vistos en la consola de sobremesa de 8 bits de Nintendo y, posteriormente, portados a su máquina portatil Game Boy. 1989 y 1993 fueron los años elegidos para estas entregas. Personalmente disfruté muchísimo en su momento la adaptación de la segunda parte en la pequeña de pantalla verde.

Y ahora, 24 años después de su salida al mercado, podemos volver a afrontar las situaciones y peligros de aquella primera aventura. Eso sí, gracias al vínculo de Capcom con Wayforward y tras pasar por un tratamiento de rejuvenecimiento que le ha sentado la mar de bien a Tío Gilito, sus sobrinos y al resto del elenco de patos (y patas).

He de decir que mi interés por estos maravillosos personajes viene de lejos, concretamente de los comics. "Don Miki", publicación popular en los años setenta y ochenta de la que aún conservo algunos ejemplares, fue la que me dió a conocer en mi niñez las andanzas de muchos de estos carismáticos dibujos.

Asimismo recuerdo los años en que la serie de animación llegó a la televisión pública nacional, concretamente en el programa "La Hora Disney" de TVE. Pese al magnífico catálogo de series y cortos que conformaban el espacio mi favorita era, sin duda, la que contaba con Gil Pato y sus locuras por esa perenne obsesión con el dinero.

 Ración de pato.


Bajo un argumento impregnado por la codicia, y también por el cariño a la familia, se invita a transitar por diversas zonas del mundo. Para la ocasión se han reunido dos de los más acérrimos enemigos del Tío Gilito: Mágica (de Spell) e Isidoro Dorado (Flintheart Glomgold), dispuestos a tenderle una trampa tras otra a él y sus amigos. Entre estos últimos veremos a caras conocidas como Joe McQuack, Felton, Bubba o el inventor Ungenio entre otros.

'DuckTales' es eminentemente un juego de plataformas a la vieja usanza. Una fase de introducción junto a 6 escenarios distintos componen el total a recorrer en esta aventura. Las cinco áreas principales pueden visitarse en orden libre y, solamente tras concluirlas todas satisfactoriamente, se tendrá acceso al último espacio: 'Monte Vesubio'.

La estructura y esquema básico de estas zonas, con alguna variación, es la que sigue: primera parte en la que se nos encomienda la búsqueda de ciertos elementos (sobrinos, piezas que componen un artilugio, monedas...) y una segunda en la que, al final de la misma, aguarda un jefe final.

Zonas secretas cuya recompensa son cofres con diamantes, corazones y salud; viajes en carretilla; escenarios nevados en los que el protagonista se hunde o resbala; suelo que desaparece a nuestro paso... Son muchos los momentos típicamente clásicos del género que pueden disfrutarse aquí.

Son, 80 días son...


Las peripecias discurren por los lugares más dispares de nuestro planeta y más allá. Como un Willy Fog cualquiera iremos desde el Amazonas a las Minas Africanas sin olvidar una vueltecita por la Luna. Parajes dispares en los que disfrutaremos de estancias al aire libre o a cubierto. En plena naturaleza o en siniestros castillos dentro de Transilvania. 

Todo un elenco de extravagantes enemigos harán aparición conforme nos adentramos en estos tramos a los que accederemos gracias a Joe y sus viajes en avión. Dráculas con pico, fantasmas sin cadenas, momias aferradas a una bola, gorilas, plantas carnívoras... Hasta el mismísimo Yeti no querrá perderse nuestro peregrinar por sus territorios.

 Novedades.


Lo que más salta a la vista es el rediseño gráfico. Sprites en alta resolución sobre fondos poligonales da un resultado satisfactorio. La fluidez y suavidad del scroll es otro punto a favor junto al traslado del formato 4:3 antiguo al nuevo panorámico sin que se dejen nada en el camino que enturbie el trabajo.

 La música original también ha recibido un tratamiento de remasterización siguiendo la línea continuista del programa. La inclusión de guitarras eléctricas distorsionadas para varias de las partituras originales le da un toque cañero que contrasta un poco con la estética infantil general. Personalmente me ha gustado ya que los géneros musicales pesados y metaleros son de mi máximo interés pero es una mezcla que a otros puede resultar extraña. Existe la posibilidad, una vez conseguido el dinero suficiente, de desbloquear la banda sonora original tal cual se pudo escuchar en NES.


Se respeta la jugabilidad y mapeados clásicos aunque se ha facilitado la realización del "pogo salto", el movimiento principal del Tío Gilito consistente en brincar sobre su bastón. En el original era un tanto engorroso realizarlo (había que pulsar el botón de salto, abajo en el pad de dirección y el segundo botón de acción) pero para esta ocasión se ha simplificado la forma de llevarlo a cabo dando como resultado mayor precisión y comodidad en su control. Aún así quien lo desee también encontrará la manera clásica de llevarlo a cabo. 

 Asimismo se han potenciado ciertos momentos que en el original eran escasos, como los viajes en vagonetas siendo ahora más largos y frecuentes.


Dando un toque más redondo al argumento se incluyen escenas de corte que van contando la historia, explican qué hacer en cada escenario y sirven de nexo de unión entre los distintos momentos. Éstas se han realizado con el mismo motor del juego y especialmente destacan por su humor los mordaces comentarios y conversaciones entre Gilito y Joe. Voces en inglés con subtítulos en castellano es la fórmula que se ha seguido en este sentido. Por cierto también durante los niveles escucharemos a nuestro protagonista ir hablando y comentando ciertas cosas.

Para orientarse a través de las fases se introduce un mapa que nos indica los puntos clave de los escenarios. Un añadido sencillo que resulta muy útil.


Niveles de dificultad.

Existen 3 grados de dificultad entre los que elegir, cada uno con unas características determinadas.

Fácil:

* Vidas ilimitadas
* Mapa completamente visible desde el comienzo del acto
* El daño recibido es de medio corazón
* Los enemigos son más lentos
* Existen un máximo de 8 corazones posible 

Medio:

* La partida comienza con 3 vidas
* La Señora Beakley siempre dará una vida
* Las zonas del mapa aparecen conforme se van recorriendo, aunque los objetivos pueden verse en todo momento
* El daño es de un corazón al completo
* Existen un máximo de 8 corazones posible 

Difícil:

* La partida comienza con 3 vidas
* La Señora Beakley siempre dará una vida
* No hay mapa
* No existen pasteles que reponen la salud al completo
* El daño es de un corazón al completo
* Existen un máximo de 5 corazones posible 
* Solamente hay contenedores de corazones en los escenarios de Himalaya y Transilvania. El resto se transforman en tesoros de un valor de 1.000.000 $.

El nivel medio es exigente y perder las vidas significa tener que comenzar el nivel desde el inicio además de desaparecer todo el dinero acumulado en él. Los jefes pueden presentar problemas hasta conocer sus patrones de ataque y no será infrecuente caer ante ellos en más de una ocasión.

Para los más avezados que logren desbloquearlo, existe la dificultad "Extrema" que añade a lo visto en la "Difícil" la imposibilidad de salvar partida y el tener que usar el "pogo salto" de la vieja escuela.

Similar pero... ¿mejor? 
  
Hasta aquí os habéis podido hacer una idea de que lo que encontramos es muy parecido a lo disfrutado en la 8 bits de Nintendo. Las novedades no son demasiadas vistas en su conjunto más allá de dotar de mayor rejugabilidad a este clásico. Entonces, ¿merece la pena invertir en este remake?

 Si recordáis mi reciente análisis sobre "Castle of Illusion Remake" mencionaba al final del mismo que las versiones vistas en Master System o Mega Drive me parecían superiores. ¿Estaremos ante un caso similar?


Rotundamente no. A mi juicio se supera la versión cartucho gracias a un dinamismo mayor en todas las acciones. Los saltos y movimientos se encadenan con fluidez y elegancia siendo fácil de dominar gracias a un preciso control, mejor que el que pudimos obtener en el pequeño pad de 2 botones de la veterana de la Gran N. Las sensaciones son inmejorables desde el minuto 1 y para los que busquen una obra que respete la jugabilidad de antaño al 100% aquí encontrarán un título que no les defraudará.

 No es perfecto ya que técnicamente podría dar más de sí de haberse trabajado en mayor medida los fondos de los escenarios apostando también por sprites. O, incluso, haber arriesgado con alguna fase inédita. Pero en su conjunto no decepciona y supera con solvencia las expectativas si tomamos como referencia lo visto en otras ocasiones con puestas al día que son simplemente dos flitros mal aplicados en un emulador.

'DuckTales Remastered' se encuentra disponible desde hace un tiempo para la eShop de Wii, Playstation Network y Steam, y desde hace algunos días también en Xbox 360 a través de XBLA. Siendo esta última la versión a la que he tenido acceso y a la que pertenecen las imágenes que acompañan el artículo.