Hablar sobre 'Final Fight', de Capcom, es hacerlo de
una de las máquinas recreativas que más me marcaron cuando era
crío. Aunque fechada en 1989 no fue hasta el año siguiente
aproximadamente cuando pude conocerla. En una cafetería muy cercana
al lugar donde resido, una tarde de chocolate y churros, me dí
cuenta de que había algo diferente en el lugar: se incorporaba un
arcade al mobiliario.
Raudo y veloz, sin terminar de
merendar, quería saber de qué juego en concreto se trataba. Al no
haber nadie en ese momento ocupándola pude acercarme a ver con calma
la demostración automática que se mostraba. Enormes personajes
poblablan la pantalla repartiedo mamporros a diestro y siniestro.
Hasta ese momento aún no sabía qué era un beat'em up de verdad o,
como también se denominaron, un “yo contra el barrio”. Asimismo
contaba con una intro en la que se veía a un alcalde hablando por
teléfono, una chica secuestrada... pintaba bien. Ya estaba tardando
en volver a la mesa y pedir alguna moneda a mi madre.
Tras insertarla y ver que “Final
Fight” era el nombre de la susodicha máquina me dispuse a apretar
el botón para un jugador. Vaya hay 3 tipos distintos para elegir...
bueno en la intro el más fuerte parecía Haggar así que... probaré
con ese.
Un botón de salto, otro de puñetazo y
un ataque especial apretando los dos simultáneamente... parecía
fácil. Creo que esa primera partida debe ser una de las más largas
que nunca eché en un nuevo título a esa edad, o al menos el tiempo
ha hecho que guarde ese recuerdo. Saboreando todo: los rivales que
aparecían de detrás de puertas, hombres y mujeres de todo tipo;
cabinas, bidones y demás elementos de los escenarios eran
susceptibles de romperse y proporcionaban bonus, comida o armas; mi
“muñeco” cogía a los enemigos del cuello, los levantaba, los
tumbaba, saltaba sobre ellos con patadas y en plancha... ¡Qué
pasada!
Tras acabar la primera “pantalla”
se llegaba a una sección con problemas de luces y unos gordos con mala uva que
corren que se las pelan. Primera dificultad pero subsanable. Terminado ese escollo
avanzamos un poco más y... uff este tipo parece peligroso. Era
Damnd, su estética y su tamaño me parecieron asombrosos. Tras
pensarlo un poco allá vamos a ver si se puede vencer. Yo le golpeé,
él hizo lo propio conmigo... después se quita de en medio y llama a
nuevos secuaces... Lo tengo donde quería, dije para mí. Nada más lejos de
la realidad. En cuanto me descuidé lo ví saltar y pude comprobar
que mientras me encontraba dando buena cuenta de algunos oponentes
aprovechó para colocarme una patada que puso a mi sprite sobre el
piso. La historia se complicaba por momentos, alguna vida dejada en
el camino, de nuevo llama a más esbirros... El monitor se llena de adversarios por todos lados, chicas por los aires, fuego... de nuevo
otro salto que no veo venir... y “Game Over”. Vaya, tendré que
dejar para otro día el rescate de esa muchacha.
Tras terminar sabía que había quedado marcado por un juego como nunca antes. Y, afortunadamente, aquella máquina se mantuvo en ese mismo sitio durante mucho tiempo por lo que era accesible una partidita de vez en cuando.
Tras terminar sabía que había quedado marcado por un juego como nunca antes. Y, afortunadamente, aquella máquina se mantuvo en ese mismo sitio durante mucho tiempo por lo que era accesible una partidita de vez en cuando.
Más adelante vendrían grandes
momentos tanto en solitario como acompañado. Además esta obra se
popularizó e iba llegando a más lugares de mi entorno. Siempre fui
de probar cuán lejos podía llegar con 25 pesetas. Una partida buena
era avanzar hasta el samurai al final del segundo stage (Sodom).
Superarlo era la excelencia para mí y avanzar hasta el tercer capítulo, donde se encontraban los dos Andores con distinto color, mi punto
de no retorno.
Los típicos trucos eran otra seña de identidad del titulazo, que además tocaban bastante las narices al que estuviese esperando para echar su moneda detrás de tí. Subir a los barriles o cubos de basura a esperar que pasase el tiempo para superar la etapa sin ser tocado era algo a la orden del día.
En cuanto al desarrollo en sí existen,
como la mayoría sabréis, tres luchadores seleccionables: Guy, el
más rápido y técnico; Mike Haggar, el que posee mayor fortaleza a
costa de una menor agilidad; y Cody Travers, el equilibrio entre
ambos y el más avezado con los cuchillos. Situado en Metro City y con la excusa de salvar a Jessica,
hija de Haggar y novia de Cody, arranca la aventura. Sobre un total
de seis fases con distintos subniveles se atravesarán multitud de
zonas y se conocerán a varios de los más míticos jefes finales que
he conocido en mi andadura por este mundillo del ocio electrónico. A
los mencionados Damnd y Sodom se unen Edi. E, un policía con muy
malas pulgas, Rolento y sus tácticas de combate militares, Abigail,
toda una bestia parda, o el mafioso Horace Belger. Difíciles de
superar eran todo un reto para nuestra habilidad.
Pasado un período se anunciaba la
llegada de una nueva consola de 16 bits a España, “Super
Nintendo”. Para muchos sería Mario el que más llamaba la
atención, para otros las “Tortugas Ninja” o 'F-Zero'. Yo seguía
maravillado por aquel 'Final Fight' visto tiempo atrás y pensar en
tenerlo en casa era casi un sueño. Fue mi “vendeconsolas”
particular y eso que, curiosamente, nunca lo terminé adquiriendo
aunque sí disfrutando ya fuese por algún préstamo o alquiler. En
aquella poco importaba que tuviese menos tramos y cuadros de movimiento, la censura, la falta de Guy o la
imposibilidad de 2 jugadores a la vez. Parecía y se sentía casi
igual a los ojos de ese niño que seguía siendo.
Al final lo vivido es lo que queda más allá de las excelencias técnicas. Una experiencia, un punto en la memoria... algo inmaterial pero imborrable.
Al final lo vivido es lo que queda más allá de las excelencias técnicas. Una experiencia, un punto en la memoria... algo inmaterial pero imborrable.
También es una de mis arcades favoritas y lo considero uno de los 4 mejores beat em up de la historia. Soberbio donde los haya, aunque he de reconocer que con 5 duros mi mayor logro al igual que el tuyo, fue el de enfrentarme en el ring a los 2 Andores.
ResponderEliminarCon el final fight capcom hizo como con el sf2: "hagamos un juego que 25 años despues siga siendo lo mejor en su genero y al que no se le pueda encontrar ningun fallo tecnico, grafico o jugable", y lo hicieron. Como si fuera facil!
ResponderEliminarMuchos dicen que double dragon fue el clasico de referencia, pero ni de coña. Fue de este final fight del que bebieron todos los que vinieron despues.
Final Fight está bien, pero por favor, no me lo compares con Double Dragon, el auténtico beat em up y referencia de todos los que vendrían después.
EliminarAl final, como en todo, siempre hay distintas opiniones y cada uno tiene la suya. Personalmente Double Dragon, pese a parecerme un referente importantísimo del género, en su primera parte lo veo sobrevalorado y quedó superado en prácticamente cualquier aspecto en muy poco tiempo. La evolución desde lo que se hacía en 1987 a lo visto en 1989, por ejemplo, añadiendo multitud de elementos que después siguieron a rajatabla los posteriores beat'em up hace complicado saber cuál tuvo mayor importancia, aunque el impacto de DD es indudable.
EliminarDouble dragon no fue referencia de nada para titulos posteriores. Ni sus mecanicas ni sus controles se volvieron a ver, mientras que las del final fight se ven incluso en hack & slash actuales. Yo tambien lo he considerado siempre sobrevalorado, pero bueno, eso es una opinion. Lo que si que es un hecho es lo que comenta ring de que pronto se quedó anticuado y fue superado.
Eliminarno sé si DD esté sobrevalorado o no. Pero a mi personalmente me ocurrió (y supongo que a muchos otros) lo que relata el autor de este artículo pero con DD. Así como supongo que esa primera experiencia del autor con FF no la podrá cambiar nada aunque salga el mejor beat'em up del mundo, lo mismo sucede conmigo y para mi DD siempre será el mejor aunque técnicamente sea superados por otros.
EliminarExacto. Si al final todo se basa en sensaciones y recuerdos. Por mucho que objetivamente pueda haber juegos mil veces "mejores" que FF, DD, el primer S. Mario Bros o el que sea, no por ello a cada uno de nosotros nos tiene por qué parecer igual. Para mí es Final Fight, para tí Double Dragon, para otros muchos será Streets of Rage 1 ò 2, los hay que Cadillacs & Dinosaurs es su beat'em up de referencia... Por suerte más allá de la memoria podemos disfrutar de todos sin necesidad de excluir ninguno :) (Qué políticamente correcto llego a ser xD)
EliminarUn saludo.
Nada que decir. Estoy de acuerdo con vosotros.
Eliminar