Si este mismo lunes comentaba acerca de la adaptación del conocido Dark Souls a los circuitos del veterano ZX por parte de Retrobytes Productions, hoy me dispongo a analizar una de las, para mí, mayores sorpresas que me he llevado en los últimos tiempos. Bajo el escueto título de Souls se esconde un maravilloso trabajo que fue el culpable de que esta mañana no quisiese levantarme a tiempo. Y es que la noche anterior no paré hasta dar con la solución completa al juego, uno de los pocos que últimamente han conseguido que me aferre al teclado sin descanso hasta ver la pantalla de "Fin".

Tomando como referencia el original desarrollado por From Software nace este demake, sin nada que envidiarle en cuanto a sapiencia y aprovechamiento del hardware sobre el que corre. 


 Bajo un planteamiento de Action RPG resuelto con pantallas estáticas que conforman intrincados caminos y laberintos comienza nuestro acercamiento a esta entrega. Para ir de unos lugares a otros habrá que subir y bajar por escaleras, saltar desde plataformas elevadas, derrotar a toda suerte de oponentes y eliminar aquellos obstáculos que se entrometan a lo largo del trayecto. La premisa básica es recorrer el mapeado en busca de llaves que permitan acceder a zonas bloqueadas por unas puertas metálicas.

Existen asimismo un segundo tipo de elementos que bloquean la ruta que para hacerlos desaparecer es preciso echar mano de conjuros mágicos. Antes de poder ejecutarlos es indispensable haber hecho una visita al hechicero tras la cual se nos concederá esta posibilidad.

También los barriles serán frecuentes y, tras ser destruídos, pueden revelar en su interior sorpresas en forma de frascos con magia o las tan necesarias llaves.


Para facilitar la tarea están las hogueras que actúan tanto recargando la energía de nuestro caballero como a modo de checkpoints. Para activarlas basta con situarse sobre ellas y pulsar "A". Utilizar este elemento conlleva la regeneración de los enemigos, lo que puede ser interesante si se desea aumentar de nivel rápidamente. La subida de éste, gracias a acumular almas de los oponentes derrotados, se traduce en una mejora de las aptitudes del hidalgo a nuestro cargo aumentando sus capacidades vitales y, especialmente, su velocidad. A partir del cuarto se aprecia un incremento considerable en esta última. Hasta ahí la paciencia y cautela serán los mejores aliados.

El personaje posee tres barras que representan su vida, magia y estamina. Las dos primeras no necesitan explicación mientras que la última indica el cansancio, llegando a ralentizar los movimientos del protagonista si no se vigila convenientemente.

En combate, para el ataque y la defensa, se dispone de unas acciones concretas cuyo adecuado uso y combinación serán clave para avanzar en la aventura. La ofensiva puede ser empleando la espada o la magia, quedando la protección al amparo de un majestuoso escudo el cual se activa al pulsar arriba (letra "Q").


El juego no cuenta con un número de vidas limitado por lo que en caso de muerte se reaparecerá en aquella hoguera que se haya empleado la última vez. Las almas que tengamos en ese momento acumuladas para el grado en que nos encontremos se perderán, y para recuperarlas es imprescindible acudir a aquella pantalla en la que se produjo nuestra desaparición.

Existen tres tipos de enemigos habituales:

* Ratas: muy rápidas y de escasa vida, nos pondrán en aprietos al comienzo de nuestro periplo.

* Esqueletos: de vida media, son lentos al moverse aunque rápidos al atacar. Pueden dar más de un susto si no se actúa con cautela ante ellos.

* Plantas: poseen la mayor barra de energía. Al principio complicadas debido a sus ataques y a la lentitud del guerrero.

Técnicamente estamos ante una obra que brilla con luz propia. De impecables gráficos hace un excelente uso de la paleta de colores del microordenador de Sinclair. Los entornos se muestran detallados al igual que los sprites tanto del actor principal como de sus rivales. Personalmente el protagonista y sus movimientos me recuerdan mucho al de Link en la conocida Game & Watch de Nintendo Zelda. La carga de todo es instantánea y los movimientos fluidos dotan a este 'Souls' de gran dinamismo. El único "pero" que objetar a este apartado es el parpadeo del caballero al caminar pero no es nada demasiado importante y al menos para mí no empaña en ningún momento la gran labor llevada a cabo. En su sección sonora únicamente posee sencillos efectos al moverse, atacar, para indicar la subida de nivel, etc. que no destacan apenas en el conjunto. 


Jugablemente es donde el título alcanza su esplendor. Todo responde con velocidad a nuestras órdenes. Subir y bajar escaleras junto a saltar buscando el camino correcto a seguir serán algunas de nuestras acciones básicas en el deambular por los escenarios. Al principio puede parecer algo duro pero una vez se entiende la mecánica y rutina no es complicado, si bien encontrar algunas zonas (también las hay ocultas) puede llevar a recorrer ciertos caminos varias ocasiones hasta dar con la llave que nos falta o con alguna puerta que hayamos pasado de largo. De dificultad media hay que ser precavido al gastar la magia a lo loco porque en el tramo final hace mucha falta para acceder a distintas áreas. Si no se quieren tener percances desagradables por su ausencia es más conveniente acabar con los adversarios a base de espada y escudo.

Como detalle curioso mencionar que en la guía oficial se indica que las caídas producen daños pero yo no los he experimentado por lo que diría que esa característica al final no ha sido implementada.

En unas 2 horas puede concluirse al completo, o al menos eso es lo que yo he tardado en mi segunda partida tomándomela con calma. Es una aventura entretenida y muy amena. No peca de repetitiva y deja con ganas de más, lo cual es muy positivo.  


Personalmente lo he probado con Didn't Spectrum en su última versión para Xbox, que es el emulador que más me gusta para recrear y disfrutar los clásicos del ZX en una tele de tubo, y desafortunadamente no funciona. Por su parte en Spectaculator para Windows, que es al final donde lo he acabado jugando, va perfecto.

Para concluir simplemente decir que me ha encantado la propuesta de puzzles, laberintos y Action RPG. No solamente es un buen trabajo para Spectrum sino que es una excelente manera de dar a conocer, bajo el amparo de un título conocido, el movido mundo de la escena de programación "casera" cada vez más activa y con obras de altísima calidad.

El hecho de no tener vidas y, por consiguiente, eliminar la temida pantalla de "Game Over", que muchos jugadores actuales tanto detestan, es una manera inteligente de llegar a un público amplio.

Si no lo has catado ya, estás tardando. 100% aconsejable.