Empezamos 2014 (por cierto, feliz año a todos) y, al menos en mi caso, en cuanto a diversión videojueguil me estoy dejando llevar por lo moderno y lo antiguo casi a partes iguales.
Quizá no es este blog un espacio en el que se haya tratado de manera extensa y detallada lo que aportan las máquinas de nuevo cuño, lo que las novedades más allá de sus parecidos a los títulos de antaño son capaces de transmitir. Con excepciones, al menos aquí normalmente he sido bastante crítico con la actualidad de este mundillo y con los derroteros que un buen sector del mismo ha ido tomando. Pero también es innegable que la evolución técnica ha posibilitado que ciertos géneros se hayan visto potenciados y perfeccionados hasta límites impensables para nuestras amadas máquinas clásicas.
Existen dos subgrupos de juegos que disfruto sobremanera a los que les sienta como un guante la mayor potencia que las consolas y ordenadores actuales. Las obras de conducción y la saga baloncestística más realista son, para mí, algunos de los programas que siempre llevaría a una isla desierta (junto a un buen montón de arcades y cartuchos, todo sea dicho).
Me pongo a pensar en el aún reciente 'NBA 2K14', en la profundidad de juego disponible, en las ingentes posibilidades de adaptación a todo tipo de jugadores, en los mil detalles que lo pueblan... Ello es solamente viable gracias a lo que ofrecen consolas y PC's de las últimas generaciones. He disfrutado con este deporte de manera virtual desde prácticamente siempre. Con aquellos "PC Basket" de Dinamic pasando por otros como 'Double Dribble', 'Jordan vs Bird', 'Archrivals', la saga al completo de "NBA Live" en 16 y 32 bits o los majestuosos 'NBA Jam' y' NBA Jam T. E.' de Midway. Cada uno cubría un espacio de esta disciplina; cada entrega y año iba deparando novedades tratando de acercar mi deporte favorito mejorando su puesta en escena. Pero nunca se llegaba a reproducir lo que se ve en television o se siente en una pista.
Me pongo a pensar en el aún reciente 'NBA 2K14', en la profundidad de juego disponible, en las ingentes posibilidades de adaptación a todo tipo de jugadores, en los mil detalles que lo pueblan... Ello es solamente viable gracias a lo que ofrecen consolas y PC's de las últimas generaciones. He disfrutado con este deporte de manera virtual desde prácticamente siempre. Con aquellos "PC Basket" de Dinamic pasando por otros como 'Double Dribble', 'Jordan vs Bird', 'Archrivals', la saga al completo de "NBA Live" en 16 y 32 bits o los majestuosos 'NBA Jam' y' NBA Jam T. E.' de Midway. Cada uno cubría un espacio de esta disciplina; cada entrega y año iba deparando novedades tratando de acercar mi deporte favorito mejorando su puesta en escena. Pero nunca se llegaba a reproducir lo que se ve en television o se siente en una pista.
Progresivamente más perfeccionados siempre han sido uno de los puntales para decidirme a adquirir una nueva máquina. Y no fue hasta Xbox 360 y el sublime 'NBA 2K8' que logré encontrar, al fin, lo que desde siempre anhelaba: la experiencia más completa posible del, para mí, mejor entretenimiento deportivo que existe. Un juego de esos que una vez lo pruebas cambia los esquemas hasta ese momento establecidos y que deja en pañales a todo lo anterior. Infinidad de jugadas disponibles, crear un libro propio de las mismas, controlar hasta el más pequeño detalle de lo que acontece en el parquet... Para un "enfermo", en el buen sentido, de la liga estadounidense ese disco era un sueño cumplido. Desde entonces rara vez soy capaz de volver a un título baloncestístico pasado. Después vendrían las también geniales entregas 2K10, 2K11 y el último 2K14, todas ellas mejorando un producto casi perfecto. Las intermedias a esas, simplemente, no merecen ser nombradas.
Y algo muy similar ocurre en el género de conducción, especialmente evidente si de nuevo buscamos la vertiente simulador. Desde luego ejemplos de arcades y juegos de diversión directa de muy alta calidad tenemos para aburrir desde los 8 bits. 'Off-Road', 'Virtua Racing', 'Daytona USA', 'Micromachines', 'Super Mario Kart', 'Top Gear 2', 'OutRun',... son algunas muestras de ello. Cualquiera actualmente tiene capacidad para mantenernos entretenidos por días. Pero si de algo más realista se trata... el asunto cambia.
Con PSX ya asistimos a una vuelta de tuerca en este sentido gracias a las 2 magníficas entregas de "Gran Turismo". La sensación de peso de las carrocerías, realizar modificaciones a los vehículos, personalizarlos notando esos cambios en el comportamiento de los mismos... fueron algunas de las bazas con las que contó la obra de Polyphony Digital. Xbox siguió con "Project Gotham Racing" (que a su vez continuaba el extraordinario camino marcado por 'Metropolis Street Racer' de Dreamcast) mientras en Sony mostraban excelentes entregas de su serie de coches más famosa. También en las 128 bits asistimos a la salida de 'Forza Motorsport', cuya primera aparición dejó un sabor de boca inmejorable que fue culminado en Xbox 360 con una maravillosa segunda parte.
Durante estos mismos años, en PC, proliferaron ciertos simuladores más puros que los anteriores como los conocidos 'RFactor', 'GTR 2' o 'Live for Speed', por citar algunos de ellos. Programas que, gracias a los mods, pueden personalizarse hasta extremos insospechados y que aumentan exponencialmente su vida útil.
Unos y otros hacen que "conducir" sea algo más que simplemente manejar un sprite de lado a lado. Y, si la experiencia se acompaña de un volante de calidad, mejor que mejor.
Por todo ello y mucho más, además de que tenía "pendiente" hacer una entrada en la que no le cayeran palos por todos lados a aquello que huele a "moderno", desde aquí me defino como un apasionado del realismo que la evolución del hardware ha llevado al basket y las competiciones de coches.
No sé que tiene este NBA 2k14 que tiene loca a la gente…mentira, sí que lo sé, lo tiene mi cuñado en la PS4 y él que no es muy basquetbolero lleva años siendo fan de la saga por completa y jugable que es (le encanta por hacerse su jugador y progresar, a parte de todas las pijadas nuevas de twitters, ruedas de prensa, contratos de publicidad…)
ResponderEliminarA mi (que sí que soy otro enfermo del basket) la saga 2K fue la que me convenció para comprarme la Dreamcast en su día, y aunque ya no tengo consolas “actuales”, siempre que puedo también convenzo a mi cuñadete para que se compre alguno en las PS360, y así le hemos dado mucha caña a las versiones que llevaban a Shaq en portada, a Kobe, a Garnett.. (no me acuerdo de los números, pero bueno).
Además de ser hiperrealistas gráficamente, es genial todo lo que puede hacerse y que aunque lo disfrutes más sabiendo de basket y NBA, también se vicie gente que no le interesa tanto ese deporte, algo que demuestra que son muy buenos juegos (a otra escala, me recuerda lo que pasaba con los NHL de megadrive aquí en España)
En fin, de coches también coincidiríamos completamente…la evolución técnica en conducción y basket (me atrevería a ampliarlo al resto de deportes) es impresionante con cada generación, y cada vez que parece que han tocado techo te vuelven a sorprender…Un saludo!